La magia de las plantas

Estoy especialmente orgullosa del minijardín que he montado en mi sala de tratamiento. No penséis que son plantas sofisticadas y espectaculares, sino que por el contrario son plantas que nos han traído algunos pacientes de sus propias casas.


Tengo una orquídea silvestre, autóctona (según me dijo quien me la trajo) que me llena de alegría cada vez que le sale flor.

Pero sin duda la planta a la que tenemos un cariño especial en nuestra clínica es la planta del dinero. Lleva más de 20 años con nosotros y es muy curioso, porque cuando está pachucha de repente el flujo de pacientes baja, y por lo tanto los ingresos, pero en cuanto revive el nivel de pacientes vuelve a subir.

Desde que descubrimos esta asombrosa característica se ha convertido en nuestra planta fetiche y nuestra predictora de cómo nos van a ir las cosas… (¡Ahora está preciosa!)