Internet a los 70

Hoy empezó a tratarse con nosotros una mujer de setenta y tantos años de una aldea al lado de Padrón. Hacía casi 20 años ya había estado en la clínica y ahora volvía a tratarse por una prótesis de rodilla.

La mujer es de esta clase de señoras que me encantan a mí: supercampechanas y que a la segunda sesión te tratan como a una hija. Toda su vida se ha dedicado al campo, así que imaginad mi sorpresa cuando me dice que ahora consulta tutoriales de internet para  hacer injertos en sus árboles.

Me contaba que debió de intentar unos 30 injertos y sólo le prendió uno, pero al decirlo soltó una carcajada tan contagiosa que me empecé a partir de risa yo también.

Siguiendo con internet me dijo que practicaba ejercicios siguiendo vídeos de youtube  y le había pedido a su yerno una esterilla (le ayudé a terminar la palabra que se le atragantaba como un trabalenguas) para hacerlos en casa.

Aproveché para indicarle 4 ejercicios más que le podían ayudar para su rodilla, pero no había forma de que se acordara de ellos, así que le ofrecí filmarla con su móvil: hacer como de modelo de los vídeos que ella veía para que si se olvidaba los pudiera consultar.

Al principio le pareció tan raro que se moría de risa (otra vez la risa contagiosa) y después de pelearnos un poco con su móvil que tenía la cámara en modo selfie y no sabía cómo ponerla en modo normal, al final pudimos completar el vídeo que no quedó nada mal: no creo que se convierta en “trending topic”, pero a ella le servirá para no olvidarse de hacerlos.